Incluyendo la Esfinge y las Pirámides de Keops, Chefren y Mykerinos, el complejo de Giza es una de las siete maravillas del mundo. Sakkara, era la necrópolis de la capital, Menphis, donde destaca la pirámide escalonada de Zoser.
Es el corazón del país del Nilo. El famoso Khan El-Khalili es uno de los mercados orientales más originales. El Museo Egipcio tiene aproximadamente ciento veinte mil objetos entre esculturas, tumbas, etc.
Situado en la provincia de Asuan, Abu Simbel es una de las visitas más impresionantes de todo el viaje. El templo dedicado a Ramsés II fue cortado en varias piezas, se movió 200 metros hacia atrás y 60 metros más arriba y fue reconstruido por completo.
Kom Ombo es otra de las antiguas ciudades a orillas del Nilo. El templo está dedicado al dios Sobek (dios con cabeza de cocodrilo y cuerpo humano), aunque también se encuentran escenas donde aparecen la diosa Hathor y Haroeris.
El templo de Edfú es el que mejor se conserva de Egipto. Las inscripciones en las paredes proporcionan numerosos detalles sobre la construcción. El templo de Khnum en Esna consiste únicamente en una sala hipóstila que se ha conservado completa.
El Valle de los Reyes y el de las Reinas, es también una parada obligatoria. En el primero, las tumbas bajo tierra son visitables en su mayoría. Antes de llegar a estos valles podemos observar los colosos de Memnon.
El complejo de Karnak puede dividirse en tres grupos: El mayor y más importante es el templo de Amón. El sector septentrional pertenece a Montu, el dios local originario de Tebas, mientras que el de Mut queda al sur.
El templo de Luxor se debió esencialmente a dos faraones: Amen-Hotep III y Ramsés II. Otros muchos soberanos contribuyeron a su decoración en relieve y a sus inscripciones, principalmente Tut-anj-Amón, Hor-em-heb y Alejandro Magno.